Capítulo 3 –Control total
Más tarde esa noche, caí en la cuenta de que también tendría que convencer a José. Cuando Ana lo llamó, pude oír en el teléfono su resistencia a aceptar lo que ella le estaba pidiendo. Comenzó con su argumento de soy-un-artista, diciendo que sólo fotografía paisajes y no personas. Curioso; parece que olvida que en sus momentos de víctima-de-amor-no-correspondido, lo he visto tomando fotografías de Ana sin que ella se dé cuenta. Sólo por esa razón, voy a lograr que acepte su parte en el “plan Grey”.
Finalmente, no soporto más la conversación que están teniendo y le quito el teléfono a Ana, cuya mandíbula casi toca el piso. Sí, sí, controladora e impaciente, ese es mi MO. En cuestión de segundos, estoy regañándolo y, al mismo tiempo, amenazándolo con no escribir en el periódico sobre su exhibición fotográfica a menos que nos ayude. Ambos sabemos que podría conseguir que Levi lo haga en un abrir y cerrar de ojos. Sin importar los compromisos que tenga, ningún buen fotógrafo se perdería esta oportunidad. No sé si él se da cuenta de que hay algo raro en todo esto, pero no dejo de insistirle porque necesito a José ahí, por el bien de Ana. Ella debe ver a José y a Christian Grey juntos y, dada mi mórbida curiosidad, también yo.